LA VIDA DE CADA HOMBRE ES UN CAMINO HACIA SI MISMO. EL ENSAYO DE UN CAMINO, EL BOCETO DE UN SENDERO

jueves, 11 de agosto de 2011

Rumbo hacia Vilela

Nada mas atravesar el "Ponte dos Santos" entramos en Ribadeo, que mas que un pueblo parecia una ciudad. Con su puerto deportivo, sus grandes edificios que ascendian siguiendo la linea de la colina en la cual estaba asentado esta maravillosa villa acompañada de su majestuosa ria y del imponente mar.
Al llegar al albergue, el cual se encontraba recien abandonado por los peregrinos que partieron esa misma mañana hacia su proxima etapa, pudimos comprobar que habia un alto contraste entre el exterior y el interior:
Al exterior compuesto por sus explendidas vistas hacia la ria estaba el albergue, de muy reciente construccion en el que aparentemente tenia muy buena pinta; pero por dentro nos encontramos con un panorama totalmente distinto: El albergue estaba bastante sucio, de hacia dias que nadie limpiaba nada ademas de un gran caos seguramente provocado por los peregrinos que hicieron uso de él la noche anterior (Cocina enteramente sucia y desordenada, llena de alimentos resecos y bastante basura ¡¡Incluso de haber hecho sardinas!!; por otro lado los colchones tirados por ahi con las sabanas que da el alberguista...Una verdadera pena)


Llegamos al albergue bastante pronto, a eso de las 12 de la mañana. Detras de nosotros llego Daniel el canario y su espigado compañero aleman. Llegamos bastante descansados por lo que hicimos parada para comer unas frutas y sellar nuestras credenciales y tras deliverar si quedarnos o no decidimos ponernos en marcha para Gontán con la sorpresa de un antiguo conocido como Daniel que se nos unia como acompañante tras la decision de quedarse por parte del aleman.

El tramo hacia Gontán fue bastante irregular, se notaba que dejamos atras la costa y comenzabamos a sentir el camino bajo nuestros pies: Cuestas hacia arriba, cuestas hacia abajo, por carretera y con un paisaje cuyo destino se me hacia esperar (Menos mal que Daniel nos tenia entretenido ya que conversacion no le faltaba). Hasta que por fin llegamos al albergue de Gontán el cual era un albergue bastante antiguo pero se veia muy limpio a traves de él. Algo que no nos gusto demasiado fueron las duchas, que estaban separadas del albergue distribuidas todas juntas en una hilera de casetillas construidas de ladrillo con puertas de chapa, se me vino a la cabeza que asi deberia ser en la mili.
Descansando unos minutos sobre un merendero de piedra a las afueras del albergue y dandole vueltas a la cabeza nuevamente, decidimos seguir hacia Vilela que segun nuestro mapa estaba cerca, ya que por alli solo habia 2 o 3 casas y ninguna tienda donde comprarnos algo para comer.

Tras unos pasos cerca del albergue vimos un cartel que nos indicaba la casa donde nos sellaban las credenciales. Paramos, apriori, unos minutos para lo que seria solo sellar pero la familia nos entretuvo un rato hablando del lugar y con resignacion de la situacion personal de la ganaderia en el campo gallego con respecto a sus hijos que se desentendian de ella. Me dio algo de lastima.

Asi que con mochilas al hombro y bordon en mano dimos rienda suelta a nuestros pies para continuar hacia unos de los destinos que mas me han marcado en mi peregrinaje hacia Santiago de Compostela.